lunes, 8 de marzo de 2010

¿ Por qué existe un día de la mujer trabajadora?

                                                             
Por qué existe un Ministerio, una conselleria de igualdad?

Por qué se tiene que pedir, legalmente, igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres?

Por qué la mayoría de las personas acosadas son mujeres?
Por qué no participan, en la vida laboral diaria, en igualdad de condiciones, hombres y mujeres?

Por qué a igualdad de trabajo, no existe muchas veces, igualdad de remuneración?

Por qué solo provocan las mujeres con su forma de vestir y ningún hombre?

Por qué, mayoritariamente, son las mujeres las que renuncian a sus trabajos profesionales en Pro de la familia?

Por qué históricamente no se permitía a la mujer estudiar o ir a la universidad y si al hombre?

Por qué históricamente no se han permitido determinados trabajos a la mujer porque podían herir su sensibilidad, y si al hombre?

Por qué históricamente se ha considerado a la mujer como el sexo débil, equiparada a un niño a un incapaz en sus derechos?

Por qué históricamente la mujer casada no podía firmar sus contratos de trabajo, ni recibir sus jornales y tenia que hacerlo su marido en su nombre?

Por qué solo existe burka para las mujeres y no para los hombres?

Por qué la legislación de violencia domestica?

Y así, podríamos seguir preguntándonos tantas y tantas cosas respecto a los problemas de género.
Es claro que los problemas de desigualdad lo son en cualquier ámbito y que el laboral es solo uno de ellos, pero el motivo es siempre el mismo.
Ante el miedo, ante la desconfianza en el otro, ante el desamor, ante la duda, ante la falta de confianza en uno mismo, ha surgido la violencia, la estrategia de borrar al otro, de hacerlo desaparecer, pero todo eso no soluciona, provoca mas violencia, anula, empequeñece, envilece.

Se ha evolucionado mucho, en algunos países en cuestión de derechos. Pero falta todavía mucho, sobre todo en cuestión de concienciación cuidadana y empresarial.

No podemos quedarnos quietos viendo que en otros países, menos afortunados sus mujeres siguen siendo anuladas, desaparecidas, bajo unos velos herméticos, sin derecho alguno a trabajar y tener sus propios ingresos, a ser mutiladas para que no se pierda el ego de algunos.

Existe un día de la mujer trabajadora, y durante mucho tiempo tendrá que seguir existiendo, porque la pregunta no es por qué existe, sino por qué tiene que existir.
Somos diferentes, es un hecho, viva la diferencia, pero, también, viva la igualdad de derechos.

Ana móner
Vicepresidente de la fundación por la justicia.