viernes, 4 de diciembre de 2009

Vencer o Vencido.

Llevo días sin escribir porque los cambios me descolocan un poco.
A la mayoría de la gente los cambios les suelen asustar, a mí ya no, A mi edad ya he sufrido algunos bastantes importantes que han puesto mi vida boca abajo varias veces, dejándome dos tipos de cicatrices las de la piel y las del corazón, así que no me a quedado mas remedio que acostumbrarme y asumirlos, que no aceptarlos, de los cuales he intentado quedarme con lo positivo que no ha sido otra cosa que salir fortalecida , pero aun así no me gustan los cambios que me imponen y que yo no decido.
La vida tiene etapas que llegan sin que las avises se presentan así porque si, llegan y se instalan.
Y aunque no haya lugar para ellos no te que da mas remedio que hacerles un hueco.
Si en algún momento habías creído que tenías tu vida controlada, desengáñate, somos puras marionetas del destino.
Cuando se produce el cambio,  irrumpe en tu vida como el viento encargado de cerrar a cal y canto los sentimientos y las ilusiones.
La sensación que te produce es de estar perdida, fuera de lugar, y tienes dos opciones, ponerte a llorar y gritar de desesperación ;-(, o por el contrario coger el toro por los cuernos ser irónica y reírte en su propia cara.
A veces las cosas mas tontas te duelen en lo mas hondo del alma, sobre todo cuando te decepcionan, otras veces sale gente de tu vida que se lleva tu cariño, tus sentimientos, tus sonrisas y entra otra que te remueven sensaciones ya olvidadas que no te apetecen volver a revivir, el aire se vuelve intenso y las miradas reflejan sensaciones contradictorias. Sientes que tienes que volver a adaptarte una vez más y dejar en manos de la casualidad el destino de tu vida.
Mezclado con un torrencial emocional que puede explotar en cualquier momento de muy diversas maneras…
Así que o vences la situación o acabas vencido.